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Manifiesto contra los destrozos generados por el Fast Fashion

Desde 2019, he estado trabajando en una nueva serie llamada La Segunda Piel. Me intereso por la dermis de la civilización occidental.

La modificación irreversible del medio ambiente ha domesticado o esclavizado las condiciones de nuestra existencia . Hemos colonizado la naturaleza, como si el planeta fuera una propiedad.

Hoy el 55% del planeta vive embutido en las ciudades. Para el 2050 se estima un 70%. Actualmente, en 2022, se producen 56 millones de toneladas de ropa. Se estima que dentro de sólo 8 años, en 2030, este número crecerà en un 60%

Me intereso por lo que revela nuestra epidermis como raza, el tejido de lo que somos. Nuestra sociedad es un tapiz bordado con los hilos vistosos del capricho. Zurcido invisible para ocultar las inseguridades del ego.

La alegoría de una prenda como el vestido representa la nueva epidermis del narciso. La segunda piel de una jauría ansiosa que corre detrás del espejito-espejito. Esa segunda piel que se multiplica en versiones de nosotros mismos y con las que nunca nos contentamos.

El vestido está desalmado y habitado al mismo tiempo. Es una cáscara. Allí habita el vacío existencial del homo-depredador; y allí se luce porque es un pret-à-porter cuya necesidad de posesión es disparado por la moda barata en el sistema de recompensa de nuestra mente (núcleo accumbens del cerebro)

Lucimos prendas apresuradas, prendas que desfilan dentro el scroll de nuestros días en las ráfagas del social media. Con solo un click confeccionamos el futuro de un planeta que no se dará abasto a sí mismo en menos de una década. Con solo un click le ponemos otro dobladillo a las injusticias sociales creadas por la industria de la moda desechable.

La pasarela de la humanidad está urgida.

La pasarela va con retraso y lo ha avisado. Son 200 nuevos modelos lanzados como desde un helicóptero cada día por Inditex en sus 2000 tiendas; sólo que hay que comprarlos, hay que pagar por esa rebatiña.

La gula de nuestro guardarropas no tiene límites; sus consecuencias sociales y medioambientales son desastrosas. Bangladesh es el país más contaminado del planeta y el más afectado por el aumento del nivel de los océanos.

En 2050, 15 millones de habitantes de ese país serán "refugiados climàticos". En 2017 la contaminación del aire cobró la vida de 123 mil seres humanos. Ahora se habla de injusticias climáticas que desgracian la vida de miles de familias.

Este antropoceno no es más que una nueva capa que abotonamos a nuestra raza. Esa raza que sostiene una relación de poder consigo misma y con el medio ambiente. Lo que nos habita también nos viste de caos, nos desnuda, nos contagia. Somos significado y significante. Objeto y representación, impuestos o por voluntad propia.

Lo que le hemos arrebatado a la naturaleza, posiblemente volverá a su lugar. En esta serie llamada La Segunda Piel, reflexiono sobre cómo pudiera reclamar la tierra lo que le pertenece, sobre ese efecto espejo entre lo que nos ponemos y nuestras urbes hambrientas como bestias, representadas por un inocente vestidito de princesa urbana. Esas pieles que se debaten en modo textil entre el desenfreno ilimitado del crecimiento económico y su deuda vergonzosa con la naturaleza y la esclavitud moderna.

Investigo sobre el fast fashion en dos lecturas. Como la 2da o 3ra industria más contaminante del planeta, y al mismo tiempo como vacío interno que deja esta compulsividad del consumismo y la ficción de la felicidad. Reflexiono sobre la deconstrucción de las identidades individuales, la asfixia voluntaria a la que nos sometemos para seguir cánones construidos. Hipnosis secular y esclavizante que genera aún

más esclavos al otro lado del planeta, manufacturando a toda velocidad nuestras próximas capas, las cuales regresarán una vez más a nuestra mesa, en un delicioso pescado repleto de micro fibras tóxicas.

Posiblemente somos la más reciente representación del cementerio del post-colonialismo, el espectro de lo que seremos.

Quien dijo que el planeta nos pertenece?

La obra que acompaña este escrito lleva por nombre: "Colección Primavera Verano" by Dalia Ferreira - Fotografía Híbrida - Acrilico/DBond - 2022

Dalia Ferreira, Abril de 2022 @daliaferreira


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